lunes, enero 22, 2007

¿llamar o no llamar? he ahí el dilema

Uno de los términos que hemos aprendido del cine y la tv gringa, es el famoso y conocido "one night stand" o lo que es lo mismo "romance de una noche"; aunque de romance no tenga ni mierda, porque de lo que se trata es de que conoces a alguien y te la llevas pa'l colchón sin mucha huevada, ni promesas ni discursos baratos, nada .... la conoces, te la palabreas y al negocio.

Esa pendejada es hasta las huevas, porque no tienes que andarte por las ramas; simplemente tu le tienes ganas a alguien y esa man te tiene ganas a ti y listo, se revientan a punta de carne los dos. Las dudas vienen generalmente después, a veces de un día, a veces de la mañana siguiente; depende si te quedas a dormir o no. Si te quedas a dormir, entonces la mañana siguiente buscas la manera mas amable de decir "gracias" sin parecer que la estás tratando como puta, te vistes y te vas. Si no te quedas a dormir, es mas o menos similar pero tienes que buscar un pretexto medio creible para sacártela en mitad de la madrugada

De cualquier modo, la cuestión de fondo es: ¿la vuelves a llamar o no? Pues mi voto va por el NO. ¿Por que? Porque esa es una de las pocas situaciones en las cuales uno tiene el control. Analicemos un poco:

- Cuando la conoces, puede que la man te tenga ganas, y obviamente un hombre siempre tiene ganas; así que todo bien, pero ... ella puede echarse para atrás en cualquier momento, y quien se queda cagado es obviamente uno, que no te queda de otra que visitar a las 5 hijas del capitán muñeca .... una vez más

- En una relación de pareja, ellas siempre son las que manejan el asunto; pueden cerrar las piernas y dejarnos cagados en el momento que se les de la gana. Claro que siempre se puede uno ir de putas, pero una puta no va a acudir a ti a las 5 am para el sabroso mañanero; además de que existe el riesgo de que te descubra tu contraparte y se te caga la huevada

- Ni se diga en el matrimonio, que aparte de que ya has dejado hace rato que te mochen las bolas, quien maneja siempre los hilos de esa huevada son ellas; porque aparte de dejarte sin sexo, pueden decidir no cocinar, no limpiar, no planchar y ahi si te cagaste en serio.

Como pueden ver, la única circunstancia en la cual podemos tener el control es en ese lapso en el cual ellas están a la expectativa de si vamos a volver a llamar o no, por lo tanto es el único verdadero momento en el cual podemos ser dueños de la situación. Ahora, podemos llamar para ver si la huevada progresa y la convertimos en parte integrante del rebaño cotidiano, pero ahí caemos nuevamente en la trampa de que la man simplemente diga "no" cuando uno está más queso que nunca y nuevamente, nos quedamos sin el control del asunto

Lamentablemente señores, llevamos las de perder; aunque una faena bien llevada nos da siempre cierto nivel de confianza, pero con ellas, uno nunca puede estar seguro; así que .... no la llames !!!!!

jueves, enero 18, 2007

Clasificando lo inclasificable

Las mujeres son inclasificables, del mismo modo como son indignas de confianza. ¿Cómo puedes confiar en algo que sangra 3 días y no muere? Pero bueno, aparte de eso, en un intento desesperado por tratar de simplificar nuestro conocimiento acerca de estos seres, intentemos una clasificación, aunque sea básica del genero femenino

Como en el reino animal existen clasificaciones grandes para grupos grandes de individuos, empezaremos por definir 2 familias grandes de mujeres: fornicables y no fornicables. Supongo que los nombres de cada gran familia definen exactamente los atributos de sus miembros, pero aún así, vamos a explicarlos

- Fornicables: aquellas mujeres a las cuales, les podrías poner la morcilla en su sartén, sin ningún tipo de reparo.
- No Fornicables: aquellas a las cuales se aplica la frase "No me la cogería ni con tu verga"

Obviamente que la subjetividad juega un papel muy importante dentro de la clasificación, puesto que algún hijueputa, bagrero de mierda, puede tener unos estándares de fornicabilidad increiblemente bajos y culearse alguna mujer a la que generalmente yo no las utilizaría ni para abono.

Aparte de la gran clasificación general, dentro de cada familia podemos encontrar diferentes niveles de fornicabilidad e infornicabilidad. Por ejemplo:

- Fornicables regulares: las que cumplan con tus requisitos mínimos, que te baste y te sobre para utilizarla en lugar de correrte la paja; la típica peor es nada
- Fornicables con ganas: aquellas a las que, apenas las conoces, ya te estás preguntando si morderá o no; te la imaginas en bragas desparramada en el piso de tu departamento o el asiento trasero del auto
- Recontrafornicables: las que jamás llegas a conocer, muchas veces las ves solo de lejos, pero de tenerlas en tu poder, les darías hasta por el ombligo, tomarías fotos hasta de cuando está orinando solo para que no se pueda negar que te la cogiste; de llegartela a culear no te lavarías la verga en un mes para evitar que se te vaya la esencia

Por el otro lado:

- No Fornicables regulares: aquellas a las que no les agarrarías una teta ni aunque te pagaran por ello, pero probablemente no las atropellarías tampoco, bastaría con ignorarlas
- Infornicables: las que, si te pidieran sexo, les escupirías la cara por faltarte al respeto. Si te llegasen a tocar, te lavarías con ácido para evitar el contagio
- Reinfornicables: las hermanas de Freddy Kruger, aquellas que desearías jamás haber visto, que te provocan pesadillas y que preferirías arrancarte la verga con tus propias manos antes que culeartelas

Como ya los dijimos en un principio, los individuos en cuestion (o sea las hembras) pueden saltar de una categoría a la otra dependiendo de la escala de valores de cada uno de nosotros; así que por favor, no juzguen a los demás si ven pasar a un esperpento por la calle y hay algún pobre muerto de hambre que le dirije un piropo; solo búrlense de él a escondidas y apiadense de su patética existencia. En algún momento, a ti te han de hacer lo mismo