miércoles, junio 20, 2007

No importa ... alguien te odia

Seguramente muchos de ustedes han recibido alguno de esos estúpidos mails con mensajes tan imbéciles como "En algún lado ... alguien te ama"; eso significa que ustedes también conocen gente pendeja, como todos. Bueno, la huevada es que es posible que sea cierto, por lo menos su madre los ha de querer aunque sea para decir: "Yo alguna vez tuve sexo"; pero no es menos cierto que a la inversa también se vale (esto último se aplica a las mujeres también, les das la vuelta e igual sirven)

La cosa es que, "En algún lugar ... alguien te odia". ¿tremenda revelación no? No me van a decir manada de cojudos que no se les ha ocurrido alguna vez que todo mundo los quiere ¿no? Pues despierten de su fantasía cenicientas, en algún lugar hay alguien que los odia profundamente, que daría hasta el dedo meñique de su pie izquierdo con tal de verlos muertos (que tampoco es que valga la pena dar un brazo o una pierna) ¿Creen que exagero? Hagan memoria, hagan memoria y van a ver

Es fácil darse cuenta de que gente para odiar, hay de sobra. El otro día encontré un CD en amazon y me puse a revisar los comentarios acerca del CD, que habían escrito los usuario de este monumento a la mercadotecnia; algunos lo amaban pero obviamente otros lo odiaban, se podían mear encima del puto CD y de quien lo vendiera o lo hubiera grabado y se podían cagar encima de toda la descendencia de quien lo comprara. Semejante despliegue de odio me dejó gratamente sorprendido y me puse a buscar comentarios sobre otros muchos tipos de música.

Da la casualidad de que no hay ningún maldito tipo de música que le agrade a todos; más claro, siempre hay alguien que odie lo que tu amas y que ame lo que tu odias. Esta huevada no es nueva para nadie, de eso estoy seguro; pero lo que talvez la gente no quiera admitir es que lo mismo se aplica a uno mismo; es decir, algún pelaverga por ahí debe sentir lo mismo por mi, que lo que yo siento por Pablo Coelho (si no se escribe asi, me vale verga): inmensos deseos de verlo arder en un infierno de mierda candente, siendo azotado día y noche con alambre de púas y usado como urinario por mi compadre don sata

De aquellos quienes puedo dar fe de que me desprecian, puedo nombrar por lo menos a estos:

- El testículo de jehova que tuvo la desgracia de ser mi compañero de trabajo alguna vez. Este insecto debió odiarme con toda su putrefacta e hipócrita alma, y a decir verdad, me alegro y me regocijo de ello. Si alguien tan santurrón me detesta, algo debo de estar haciendo bien

- Aquellas a quienes les dije: "Te llamo luego" y que obviamente jamás volvi a llamar; o aquellas que cometieron la estupidez de preguntarme "y que vas a pensar de mi luego". Chucha tu madre ..... si eres tan imbécil para preguntar eso, eres tambien lo suficientemente imbécil para creer que luego, no voy a opinar que eres una pobre puta.

- Mi profesora de SocioEconomía del colegio; por lo menos yo odiaría a cualquier hijueputa que tuviera el descaro de roncar en mi clase; lo peor de todo es que la muy hijueputa me despertaba en medio de mis sueños decadentes y degradantes con la profesora de inglés (pobre de ti donde te vuelva a ver perra, te voy a abrir como lata de atún)

Y así ... podría continuar mi recorrido. Dada la multitud de vejámenes que he cometido a través de mi paso por este podrido mundo, puedo jactarme de haber cosechado otra igual cantidad de enemigos que, sepánlo desde ahorita cabrones, no les voy a dar el gusto de verme jodido ... por lo menos hoy no.

PD: amazon, ya valiste verga. Desde que descubrí los torrents, no vuelvo a gastar plata en un CD pero lo que se dice es "nunca